“Quién dijo que todo está perdido,
yo vengo a ofrecer mi corazón”
Fito Paéz.
Es lo tengo
lo que ofrezco
mis letras
mi religión de obscenidades
mi templo de herejes
el pálpito de mis ojeras
mis penas gastadas
las apuestas perdidas
que todavía debo
mis letras
conflagración de drogas duras
intoxicación de alcohol
entrañas adulteradas
mi corazón es carne de cañón
a veces creo que los cuervos
vienen a por él
a veces pienso que sacuden el cielo
sólo porque mi corazón les molesta
o lo quieren comer
cuando apenas salen
ya no en uve de la pared blanca
con bordillo café
de la tierra sin suelo
yo no sé ustedes pero
a mí me parece que mi corazón
es apto para el desperdicio
apto para que los gusanos
salgan de otras carnes
otros cadáveres
y vengan y lo respiren
y lo consuman
y lo vomiten
mi corazón es carne de cañón
y así lo quiero
así lo quiero utilizar
así quiero que me ayude
en esos días en que
nadie más mueve mis manos
así quiero que se quede
yo no sé ustedes
pero cuando
los cuervos cantan
sé que vienen
a por mí.
29.10.11.
No creo Ibeth que tu corazón sirva solo de alimento para gusanos. Es tu tesoro..., cuídalo para que las alimañas no lo consuman.
ResponderEliminarUn beso amiga
Coñó, me puso la piel de gallina.
ResponderEliminarYo creo que cuando cantan nos viene lo malo.
Genial, como siempre.
Un beso muy grande!
Ibeth: la utoafriamción de tu poesía es imponente
ResponderEliminarUn abrazo
Osvado, qué bonito comentario! :D
ResponderEliminarUn beso y un abrazote.
Ire, eso es, nos viene lo malo, habrá que impedir que canten.
Un beso y un abrazote para ti.
Franciso, qué amable, muchas gracias.
Un abrazote!