13 sept 2022

Instante a color

"Tarde de oro que caes aquí te gradezco este instante a color / 
río en la casa dulce donde pasa el río que me caza dulce,
si yo fuera él pasaba igual..."

                                                                  David Aguilar.


¿Dónde estabas? 
¿Qué cosas dices?
Eres la tranquilidad y sus cercanías,
la distracción en su estado puro,
qué rica la sombra que hay a tu lado
qué fresquito el camino de tu mano,
sueles ser toda esa jacaranda regada en los parques,
el no medir peligro de los niños,
la continuación del deseo y la sorpresa, 
un alargar un orgasmo,
el momento que vives y sabes que será un buen recuerdo,
entre tanta muerte al rededor 
tienes la suerte de un oasis,
aquí sabemos a qué sabe la vida tranquila;
la belleza de los sábados 
cebando mate en el jardín, 
viendo el sauce,
la brisita de la mañana los domingos,
ese olor de mar en los recuerdos 
mientras andamos la ciudad,
no quiero pensar en la fatiga 
de los días en los que no estarás;
he pasado el límite de edad 
en la que uno invierte el tiempo 
en sufrir duelos parecidos,
han cancelado los tiempos largos de mi mundo,
ya pronto se romperá mi ímpetu pueril
para llevar a cabo muchas cosas,
en treinta años no he logrado 
hacerle bien a alguien,
he estallado en muchos y  diversos big bangs 
que nadie ha sabido explicar,
no me tomes muy en serio,
he visto cómo me contemplas cuando hablo,
tu admiración me da miedo,
no quiero agrandar el enigma,
no quiero que resbales desde lo alto,
pero naces en todo;
quién te dice que no te pienso a cada rato.

6 sept 2022

Dos en la ciudad

"Vamos a hablar de estilos, de Bresson, de los indios ranqueles, de tú y yo,
de lo que nos pasó esa madrugada y ese beso de papel..."
                                                                                                     Fito Páez.


Debí desarrollar una idea precisa 
para contarte que las horas mienten,
mienten y en su insuficiencia mueren
tan a prisa... 
debí mirarte urgente para no perder el tiempo
y aprenderte completo,
ararte entero casi para no adivinarte 
en la oscuridad de las habitaciones 
que dejan mucho que desear,
debí sembrar silenciosamente 
mi mano en tu pelo,
gobernarte con las manos todo el cuerpo 
como si pareciera que no alcanza 
tal vez apoyar mi cabeza en tu regazo
tan calladamente como si lo repitiera 
todos los días, 
ya no tengo memoria para recordar 
todo lo que hicimos,
en todo caso también me falta voluntad,
cuéntame qué pensabas en ese profundo silencio,
tal vez en medio de un beso 
acariciabas dulcemente el pensamiento 
de nuestra soledad y la tristeza 
que aún no se nos acaba,
crece y se achica y así siempre,
debimos abandonarnos después de hacer el amor
¿Por qué no me diste una cerveza después de terminar?
dejarme en un duelo con suerte de estatua 
disfrutando lo afortunado de mi carne 
después de un orgasmo 
debimos sacar más de prisión las palabras 
y hablar y hablar y hablar 
y caminar y caminar pero más lento 
volviendo siempre a ese calor sin rayo de luz,
amaneció y la tierra hizo sismo
¿Movimos tanto el mundo en esa habitación horrible? 
Tu desnudez en Mayo me parece
que es como esos paisajes en cuyo orden te imaginas
el ritmo sencillo y profundo de un río,
también me parece que debes no tener piedad en el amor 
¿Cómo eran las palabras en Cartagena?
como lentas y nuevas una vez que salen,
me da la impresión que entre tantas devociones 
también compartimos la misma cadencia de la tristeza 
por esos que quisimos.
Debimos volver a nuestra soledad 
con recuerdos de arena 
y probar un beso de aguardiente.
Junio se llevó tan rápido mis recuerdos
que olvidé escribir poesía,
olvidé tu olor y la simetría de tu beso,
debí guardar urgentemente 
todo en mi memoria,
como el recuerdo espontáneo 
de cambiarnos de lugar en una acera 
o pasarte una brochita por la cara,
¿habrán caído mis recuerdos?
como esos papelitos que tiran desde lo alto,
resulta acaso que habré olvidado 
el sabor de un beso después de una cerveza,
me desalienta incluso entregarme al mundo 
sin tiempo de salir volando a 
averiguar si hay en ti sangre y fuego,
o subir a una acera para alcanzarte en el beso,
o escribirte algo en una servilleta de restaurante,
o escribirte algo en una nota de hotel,
o encontrarte en Bogotá para besarnos en un clima frío.
No tengo talento de mirar las cosas
¿En qué consiste que nos vimos de repente? 
hay una pobre creencia de que 
las casualidades pintan los días.
No hay ninguna nostalgia como la mía:
con esa misteriosa garantía de no determinar 
si te recuerdo en blanco y negro o en un color cualquiera.

3 sept 2022

De orgullo y de miedo

Puedo recorrer toda la tierra
miles de millas enteras
para besarte en la boca,
puedo alcanzar siempre 
las nubes
yéndote a besar,
últimamente me asalta
la duda y la utopía
de cómo mover el tiempo
y el cronómetro...
¿cómo trascender contigo?
aún después de este mundo
¿cómo detener el alma y el diccionario?
para saber hablarte
¿cómo pasar tan arriba del tiempo
para reírnos de él y el calendario?...
tengo nuevos planes;
idénticas estrategias:
dejar que me muestres el norte;
estoy yo y este tormentoso mar
que se dice la vida
que se hace fría y dudosa,
lluviosa y efímera,
que me hace naufragar
en mar abierto y bravío,
y estás tú
casi al final
sacando la nota en tu bolsillo
con las coordenadas
que siempre nos llevan
a la marea baja,
a la tierra firme y segura,
a la sopita caliente...
¿cómo hago yo para esconder
al cachito de felicidad que me robé
y que ahora falta en la tierra?.

2 sept 2022

Te sé

Te sé,
siento que te conozco
con la precisión de un Audemars Piguet
te sé,
lo que dices no le hace justicia
a lo que sientes 
te sé,
no vives del pasado,
del pasado 
viven los museos
te sé,
caminando
-solvitur ambulando-
te sé,
ese silencio que cargas 
es el mismo que yo traigo
desde que nací; 
qué hacer con la vida 
si es tanta 
qué hacer con el tiempo
si es poco
te sé,
cada vez me espanta más 
esa condición.