cruzando la piel del tiempo
pasaste provocando las furias
de mi mano,
otra vez la ciudad se calla
y mi amor quiere puertos,
crepúsculos al revés.,
no te reconozco
entre vos y yo hay una ignorancia,
la desgracia íntima de la memoria
donde el dolor es un defecto
que no vuela ni es ligero,
me da la impresión de que
los rumores hábiles
retuercen mi certidumbre de ti,
qué harás allí con las palabras perdidas
absorto en ti mismo
ensimismado en los soplos de mi nombre.,
hoy los silencios andan como fiebres
calentando las lenguas
de las noches sin furia,
de tan lejos vuelve el viento
que tose el mundo frente a
mi corazón nocturno y triste,
esta noche toda la lluvia es tu silencio
zigzagueando los instantes
los poemas y los sexos,
me empujas a las pesadillas
a mi ritmo muerto
y me extravío en la celebración
de mi angustia.
Nostalgias bellas
ResponderEliminarIbeth, mi respeto
Francisco, te agradezco demasiado.
ResponderEliminarSiempre un halago cuando viene de ti.