"Nunca sabré por qué tu lengua entró en mi bocacuando nos despedimos en tu hoteldespués de un amistoso recorrer la ciudady un ajuste preciso de distancias."Julio Cortázar.
Un par de pies
a orillas del miedo
-yo no sé-
digamos
zapatos marrón
y zapatos de goma
desesperados como siempre
por temor de altura
de colérica tregua
llamemosle casualidad
a ese desencuentro
digamos que fue una injusticia;
que mis dedos paseándose
por tu brazo tibio
fue sencillamente y acaso
un ligero abrazo dispuesto
terrible
y qué curiosa forma
de perpetrar los adentros
con voz de inexplicable
deseo.