Ahora que el cielo cruje y se revienta
ahora que el alma mía me canta silencios
sinfonías matinales que se entregan a la siesta
y la tarde de arrebol mata este tiempo.
Ahora que el silencio me mueve la boca
gesticula secretillos como quien ofrece paz
ahora que el corazón se me pone blando como roca
y rociado con alcohol el amor me dura más.
Ahora que duermo como quien necesita eternidad
ahora que me embriago de sueños
y sospecho con temor que la serenidad
es el delirio que no tiene dueño.
Ahora que te quiero más que antes
que es lo mismo que amar pero diferente
ahora que el dolor ya no usa guantes
que se admite cual niño que no miente.
Ahora que estoy parada sobre esta tarde
ahora que las palabras descansan y despiertan
sobre ti que no llegas y que ardes
que hasta el alma y el corazón se lamentan.
Ahora que sé cuándo te quiero y cuando no
mi corazón deja de ser un vagabundo
ahora que no buscamos en los versos nuevo honor
empiezo a creer que estamos solos en el mundo.
25 jun 2012
21 jun 2012
Repertorio para locos
Llegó irresuelto
como un puzzle
o una partida de ajedrez
sin jaque mate
llegó oportuna
como un pronóstico incumplido
como el alumbrado
de una bocacalle o un semáforo
caminó bajo el arrebol de la tarde
de la mano caminaron más bien
en la sólida pradera de los
suelos de certeza
bajo el cielo de una noche
insurrecta
de la mano caminaron
habían los sueños en la basura
tomaron un puño cada uno
y se fueron escurriendo al caminar
esos sueños se embarraron en las calles
plazoletas inhabitables que se dejan llevar
pero al paso se iban construyendo otros
que eran en realidad complemento
de uno más grande
un día vivieron en parques
follaron sin descanso en baños
de restaurantes que olían a cognac
y el mundo se les acababa
se les moría igual
vivieron en puentes
debajo y arriba de auroras terribles
que les regalaban bofetadas boreales
de despertador a las 6 de la mañana
de la mano caminaron
buscaron trece notas atonales
en obras dodecafónicas sin arte
perdieron el compás de conciertos para piano
por pura diversión
concierto para locos
y cuarteto de violines celosos
buscaron sin éxito sinfonías de alegría
se burlaron de la vida
y escupieron días de abril
cuando el año era bisiesto
se les puso grande el ama
y el corazón viejo aprendiz
y entonces murieron
un treinta de septiembre.
como un puzzle
o una partida de ajedrez
sin jaque mate
llegó oportuna
como un pronóstico incumplido
como el alumbrado
de una bocacalle o un semáforo
caminó bajo el arrebol de la tarde
de la mano caminaron más bien
en la sólida pradera de los
suelos de certeza
bajo el cielo de una noche
insurrecta
de la mano caminaron
habían los sueños en la basura
tomaron un puño cada uno
y se fueron escurriendo al caminar
esos sueños se embarraron en las calles
plazoletas inhabitables que se dejan llevar
pero al paso se iban construyendo otros
que eran en realidad complemento
de uno más grande
un día vivieron en parques
follaron sin descanso en baños
de restaurantes que olían a cognac
y el mundo se les acababa
se les moría igual
vivieron en puentes
debajo y arriba de auroras terribles
que les regalaban bofetadas boreales
de despertador a las 6 de la mañana
de la mano caminaron
buscaron trece notas atonales
en obras dodecafónicas sin arte
perdieron el compás de conciertos para piano
por pura diversión
concierto para locos
y cuarteto de violines celosos
buscaron sin éxito sinfonías de alegría
se burlaron de la vida
y escupieron días de abril
cuando el año era bisiesto
se les puso grande el ama
y el corazón viejo aprendiz
y entonces murieron
un treinta de septiembre.
17 jun 2012
Paris je t’aime
Cataclismos, lluvia y modorras
en un mismo desgraciado tiempo
cordilleras y volcanes con un solo juramento
no camines por Dios, no corras
si te duelen los pies en mi sueño por horas
no te ciegues, aquí sigo, complemento
de tus tierras o tus mares irredentos
vino amargo, cigarrillo, café sin borra
te escribo con tinta negra palabras azules
no hago poesía, sólo en las plazoletas
o si voy a la tumba de Wilde entre abedules
de París con números, besos y saetas
doctorados en canciones, con amor no te titules
no estás para saberlo: te mereces una novia poeta.
en un mismo desgraciado tiempo
cordilleras y volcanes con un solo juramento
no camines por Dios, no corras
si te duelen los pies en mi sueño por horas
no te ciegues, aquí sigo, complemento
de tus tierras o tus mares irredentos
vino amargo, cigarrillo, café sin borra
te escribo con tinta negra palabras azules
no hago poesía, sólo en las plazoletas
o si voy a la tumba de Wilde entre abedules
de París con números, besos y saetas
doctorados en canciones, con amor no te titules
no estás para saberlo: te mereces una novia poeta.
12 jun 2012
Sin darse cuenta
Un silencio
la modorra en sus horas
calor rupestre de mis versos
de color noche
y había un fragmento
en mis notas
más o menos como este:
“yo no quería amarte
porque tuvieras el mar
en el nombre
ni alarmarme
por surcar o ahogarme
en cuatro letras
o cosas parecidas”
y en efecto,
no había algo importante que decir,
ergo, escribí lo siguiente:
“todo está bien, no hay más.
uno termina cediendo a la felicidad
por lo común, sin darse cuenta”.
5 jun 2012
Miércoles de ceniza
Días de ensueño que parecen metáforas
a la altura de las copas de los árboles
a ras de carretera con un montón
de autos desesperados.
Una hamaca, un cigarrillo y una soda;
esta tranquilidad es sólida
porque no se escurre para pronto
a mí me parece que estoy hablando
de ríos metafísicos
o algo así.
Me he grabado los colores de este paisaje
equivocado y resuelto;
resuello entre campanadas
de un miércoles de ceniza
y una orquesta de sirenas
de ambulancia.
Yo supongo que esos ruidos
son angelicales
porque rara vez se esconden.
Escrito en un miércoles de ceniza cualquiera.
a la altura de las copas de los árboles
a ras de carretera con un montón
de autos desesperados.
Una hamaca, un cigarrillo y una soda;
esta tranquilidad es sólida
porque no se escurre para pronto
a mí me parece que estoy hablando
de ríos metafísicos
o algo así.
Me he grabado los colores de este paisaje
equivocado y resuelto;
resuello entre campanadas
de un miércoles de ceniza
y una orquesta de sirenas
de ambulancia.
Yo supongo que esos ruidos
son angelicales
porque rara vez se esconden.
Escrito en un miércoles de ceniza cualquiera.
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