un poquito para el cielo
la vida no soporta lo oscuro de la sombra
mi vida tiene sed de sumergirse
en la palabra que el cielo
presume descaradamente
como si fuese un pueblo
que vive en libertad
en lo intratable de la tierra
en lo espeso del dolor de los hombres
tanto algodón allí arriba
tanto verso que brinca de noche:
jugando a saltar en mi amor por él
en esa cosa que alumbra los papeles
y que en definitiva es pariente
de una revolucionaria felicidad
que debe llamarse de otra forma
me hace arrimarme a la lluvia
cada gota me da más confianza
y quiero mojarme en su encanto
me he demorado en conocer
lo bello y delicioso de
la miel, las flores, el pan y la paz,
sonrío tanto viendo la altura
y todo lo entiendo porque es verdad,
esa luz que va a entibiar mi amor
y a más de una persona va a cambiar,
nazco de nuevo en el aire,
me bautiza esa luz
porque me fui a vivir a la
vida intacta
de quien hace guardia cuando
el mundo duerme o bosteza;
mi llanto sana, cierra mis palabras
que anunciaban desconsuelo
y que dormían con vos
para florecer versitos,
esto inmenso que me tiembla
el corazón viene de otro lado,
como el grillo que pasó
la otra vez.