Mírate
hasta hace poco
fuiste la gente de los pasillos
a veces las flores
todas ellas de los jardines verticales
fuiste
tan hermoso como un país
tan esa ternura
de una tarde lluviosa
con café veracruzano
tan eso rico en los olores
de café y tierra recién rociada de llovizna
mírate bien
y veme como una montaña
inmóvil mirándote
frotándote la espalda
para que no te duela
tanta letra que te escribo
todo eso es tan inútil
porque toda escritura
vale poco a observarte
en el descanso
porque también fuiste pared
de alguna estación de metro
y los boletos para un viaje
largo, largo,
porque pudiste ser Avellaneda
o Distrito Federal
porque fuiste las ganas de
querer resucitarte
o volarte la cabeza con
un revólver
hasta hace poco
fuiste esa ternura
y la gente pasando en Miguel Palacios
u otra cosa
u otra calle;
mírame,
no me entiendo a mí misma
estos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario