Mi corazón peregrino
tiene alma de vagar
por los rumbos extraños
de tus navidades
la cena no está lista
y no me quejo
sólo digo
que está hambriento
el corazón
de tanto y tanto
comer angustias
de tanto y tanto
beber los sorbos
del vino espumoso
de tu sentir
no sé quién nace
no sé escribir navidad
con mayúscula
será porque el champagne
hoy no tiene ni sabor
mi corazón de propósito
tiene ganas de cantar
villancicos de nostalgia
con estribillo desperfecto
para tus oídos
de lucecitas de serie
que escuchan y apagan
mi son
mi corazón de desecho
tiene alma de posada
de efímeros silencios
de demostraciones
de un amor que no es
mi corazón de año nuevo
tiene alma de brindis
tiene ganas de beber
del vino que hay en ti
que se derrama
en las copas nocturnas
de mis ganas de
doce uvas
o racimos
de tu compañía
mi corazón peregrino
tiene alma de vagar
por los rumbos extraños
de tus navidades.
23.12.11.
Que ese corazón se embriague entonces...!!
ResponderEliminarLo mejor para vos Ibeth y ese corazón peregrino.
Un beso
Osvaldo, eso es, quiero emborrachar mi corazón para apagar un loco amor, que más que amor, es un sufrir, y aquí vengo para eso a borrar antiguos besos, en los besos de otras bocas!
ResponderEliminarLo mejor para vos.
Un gran abrazo!
Dejemos pues al corazón que se emborrache de navidades!
ResponderEliminarUn abrazo!
Ire, claro que sí, ya hace falta!
ResponderEliminarUn abrazo.