Jorge Drexler.
Qué viste en mí que yo no he visto
algún asombro que no acaba;
mi personalidad de mar tranquilo
de valsecito en un lunes con vino
de punta de puro encendido en la oscuridad...
no sé cómo me traje las palabras
viajé con ellas en el medio de la garganta
y las yemas de los dedos estallaban
ya sin el oficio de las huellas
cómo fui yo ese día que te hice estremecer
quién era y porqué
he llegado al tiempo en que me siento lluvia
me siento inmensa en ese trozo de cama
que ya no sueña con tu espalda -porque la tiene-
tu levedad es un reflejo de las palabras
la quietud de la madrugada con tus besos en mi espalda
mientras todo afuera estalla o está en calma
te he tocado en cámara lenta
como si fueras casi mío
como si no vinieras del centro de la tierra
como si esa noche no acabara todavía
como si el deseo no se hiciera cenizas
antes que tú te despiertes
qué es lo que viste en mí que yo no vi...
a media tarde sirvo un recuerdo
por si te quieres quedar.