Como para provocarse la inspiración
o amarrarse el cabello
es este día tan normal
tan desnutrido, tan repetido, tan gastado.
Qué si se me cae el alma hasta los pies
o decido vivir en unas cuantas líneas
sin importarme el color de la tinta.
Como para tronarse los dedos
o estirar el cuerpo
o llorar por las manos
es este día tan común,
tan tranquilo, tan roto.
Qué si se amontonan los amores
y no quiero decidir
o si juegan mis notas a vivir
o a resucitar o a borrarse.
Como para formalismos o hastíos
está el día de ayer o de hoy
o como para gritar en silencio
todos esos ruidos del corazón
que parece que se estancan en el alma.
Qué si se me arranca la vida de un tajo
o si entre sueños me despiertan
nombrándome las almas sencillas
y me cuelan café fresco.
Como para un puro de vainilla
o de cerezas o de letras
está este día tan común
o como para tomar de tu sangre un poco.
Qué si capturo el amor
en el cuadro de los enamorados
o lo amarro y lo torturo hasta que muera
y resucite bajo mis pies.
Como para adueñarse la luna o el sol
está este día extraño
como para llenarse las manos
de tinta está este día tan común
que parece no ser tan habitual como pensaba.
18.03.11